domingo, 15 de julio de 2012

En ciertos momentos siento tristeza, como si me hiciera falta algo. Como si hubiera un vacio dentro de mi. A veces siento una extraña sensacion, como si las lagrimas arañaran las paredes de mi corazón... Quieren salir, pero no lo voy a permitir. Trato de encontrar miles de explicaciones que puedan hacerme entender por que me siento asi, pero no las encuentro. No encuentro respuestas lógicas, nada que logre aclarar mis dudas. Pero a quien quiero engañar? Se porque me siento así.. Me hace falta tu presencia en mis dias, me hace daño tenerte lejos de mi, me siento vacia si tu no estas a mi lado, me siento como si hubiera un abismo dentro de mi.
                                                                                                                              No es lo mismo sin ti.
Soy una mujer que comete errores, que a veces llora los lunes por la mañana o por la noche en la cama. Soy una mujer que a menudo se aburre de su vida y le cuesta mucho levantarse. Soy una mujer que con poca frecuencia tiene un mal día y pone cara de perro, pero que se mira al espejo y se pregunta por qué no va más seguido al gimnasio. Soy una mujer que a veces detesta el estudio, que ama el chocolate, que le irrita la gente con doble personalidad y que se cuestiona por qué razon tiene que vivir en este planeta. Soy, tambien, una mujer que a veces entiende mal las cosas. Por otra parte, tambien soy una mujer con un millón de recuerdos felices, que conoce el significado del amor verdadero y que esta dispuesta a gozar de la vida, del amor y a crear nuevos recuerdos. Fuera lo que fuese lo que me espere, se que voy a abrir mi corazón y lo voy a seguir allí, donde me lleve. Mientras tanto, simplemente voy a vivir. 
{Nos gastamos más de la mitad de la vida buscando a alguien que se parezca tanto a nosotros para que nos lo llevemos a la casa y podamos empreder un especie de aventura sentimental. Pero siempre decimos: "tiene que ser igual a mí" como si nosotros fuesemos la gran cosa. De repente a uno le pasa que después de un rato de tratar de conseguir a una gente así, descubre que después del tiempo ella sale del cuarto, saca la cabeza y dice: "noche" y uno le contesta: "día", porque así nada más... Uno dice: "blanco", ella dice: "negro", a uno le gusta el fútbol, a ella le gusta el baseball y entonces uno comienza a cometer errores. Uno trata de largarse del lugar, voltea a ver y se supone que tendría que estar pero se largó antes que nosotros. Uno va y busca por la vida un nuevo camino. Entonces uno se busca una mujer que se parezca mucho a nosotros, una que le guste el fútbol también. Y se consigue a una chica que le gusta el fútbol y ella se consigue a un tipo que le gusta el baseball. Y cada uno emprende su nuevo camino. A mí me pasó y era impresionante cuando empecé a salir con esta chica porque yo decía: "hoy tengo ganas ... como no sé... de ir al cine" y ella me decía: "es justo lo que estaba pensando, yo también quiero ir al cine". Íbamos a un bar, yo pedía un trago, pedía: "a mí me da un tequila, por favor" y ella decía: "yo también quiero un tequila, me encanta el tequila". Entonces se convierte todo en algo tan maravilloso, tan organizado y tan perfecto que me bastaron 14 días para aburrirme totalmente de aquella mujer. Mientras por el otro lado, la que se fue con el basebolista, estaba padeciendo la misma historia, sólo que ella aguantó un poquito más que yo, aguantó 15 días. Al día número 16 nos hablamos por teléfono, nos citamos en un café, charlamos un rato y llegamos a la maravillosa conclusión que para ser amigos es importantísimo ser bastantes parecidos y afines, pero para ser amantes y amarse no hay nada mejor en el mundo que ser distintos.} Ricardo Arjona.

viernes, 6 de julio de 2012

Acuérdate
       de Vivir!
Te voy a seducir con un extacis de besos, esta vez no me voy a volver a enamorar, no me vas a volver a conquistar, fuiste mi vida, aun lo sos, pero ya no voy a llorar. Vamos a pasarla bien sin pensarlo, pierde el que piensa mucho tambien. Hay que ser segura pero no demaciado, para no caer cuando las cosas no eran como creimos. Al final, vos vas a ser mi principe y yo tu princesa.

miércoles, 15 de febrero de 2012

Me gustaría meterme en tu mente, un minuto, un segundo o el tiempo que sea necesario para poder entender tus actitudes. Quizá así comprendería por qué puedes ser capaz de hacerme sentir tan bien y a la vez tan mal. Si no quieres nada de mí, si no te interesa mi compañía; ¿por qué me sigues enredando con tus tonterías? Ni una piedra aguantaría esta situación, ¿Es que no tienes sentimientos? La verdad es que por mi parte está confirmadísimo que LA MAYORÍA de los hombres son de otra especie, que los hicieron con un molde distinto al de las mujeres, pero que muy muy muuuuuuuuuuuuy distinto. Entiendo que si conoces a una persona en una noche de esas locas que todos hemos tenido es probable que no te importe saber de ella al día siguiente... Hasta ahí lo puedo asimilar. Pero si hay alguien con quién se supone que tienes un interés, una relación especial, no le veo el sentido a NO buscarla, a NO querer saber de ella, a NO preocuparte por saber como esta, o qué tal ah estado su día... He llegado a la conclusión que cuando están contigo sólo piensan en quitarte la ropa, sea como sea. Ahí es cuando deben mentir y decir que eres una persona importante para ellos pues cuando lo dicen reciben su recompensa. Creo que desde que nacen en su cerebro sólo hay una sucesión de películas porno que desean imitar. Pero para nosotras un momento de placer se traduce en meses y meses de esperar a la persona indicada, de esperar a ese príncipe que se supone que ahora esta en frente nuestro. Sabemos que no es asi, pero ¿cómo evitar pensarlo? Cómo dejar que pase de todo y despues no recibir nada, ni frío ni calor, aunque te quemen o te pongan en una heladera, levantarte al día siguiente y sentirte diferente y no dejar de pensar en si me llamará, en qué estará haciendo. Cuando esa persona te hable de frente y viva de acuerdo a lo que dice, cuando lo demuestre, cuando preste atención a tus palabras, cuando te mire a los ojos y sonría, ahí es cuando te darás cuenta que vale realmente la pena intentarlo.